Baterías como fuente de energía
Baterías como fuente de energía portatil
Qué son y cómo se presentan
Hay muchas baterías como fuente de energía en el mercado pero las que nos importan a nosotros como buceadores son más bien pocas. Aunque la evolución incesante de la tecnología actual hace que las podamos encontrar cada vez más pequeñitas y con una autonomía más larga.
Las baterías de linternas que solemos usar para buceo recreativo o como back up para buceos técnicos o de cuevas suelen ser de dos clases. Pila primaria que se agota con el uso y se desechan o mejor aún se “recicla” y la pila secundaria o recargable que necesita una base de recarga y las recargamos cuando se agotan.
La composición varía según su calidad, puede ser alcalina utilizando un compuesto hidróxido de potasio más conocido como álcali. Son más duraderas que las de zinc y ofrecen un rendimiento más extenguido en el tiempo, son perfectas para cámaras de foto o radios pequeñitas. Los contra es que son de un sólo uso, no se pueden recargar y generan un residuo difícil de eliminar y es muy contaminante para el medio ambiente y subacuático.
Las pilas de botón las encontramos en nuestros ordenadores por ejemplo, suelen ser de 3V del tamaño y forma de un botón como su nombre indica.
También usamos otras baterías como fuente de energía portatil como es el litio, destacan por su enorma capacidad a adpatarse en diferentes dispositivos y aquí es donde entramos en el submarinismo. Son más comunes en canister o scooters marinos, su ventaja radica en su longevidad y duración de uso viendose cuadriplicada respeto a las alacalinas.
Características entre sus componentes
Se distinguen tres tipos:
Níquel Metal Hydride NiMH ls que mejor prestaciones tienen con más capacidad, más vida útil y pueden ser recargadas tantas veces como sean necesarias y no tienen efecto memoria. Son las más efectivas y más fácil de encontrar hoy en día.
ion de litio (Li-ion) con una gran capacidad energética y alta resistencia a la descarga. Sin efecto memoria, pero con inconvenientes: son caras, su degradación es rápida y si no tenemos cuidado pueden explotar por inflamación. Hay que evitar exponerlas a cualquier fuente de calor, sea al sol, un radiador o una llama.
Precargadas o “ready to use”. Listas para usar en el momento no necesitan una carga previa. Son las más seguras por su estabilidad permitiendo que la precarga sea más longeva y se conserve más tiempo sin usar hasta 12 meses. Sólo perderína entre un 20 y un 25% de su carga durante todo ese tiempo frente a las NiMH, que acusarían una perdida en poco más de quince días sin no están en uso.
Las pilas recargables tienen que cargarse siempre antes de usarlas por primera vez, aunque para recargarlas las de NiMH no necesitan estar descargadas por completo.
Pilas en desuso
LasNi Cd por se muy contaminantes, con vida útil y una capacidad de carga menor. Estas pilas tienen el incoveniente del efecto memoria, por los residuos de carga en la pila que limitan su capacidad de recarga. La mejor manera de conservarlas es agotarlas por completo antes de ponerlas en carga para evitar limitar su capacidad.
Cuidados y peligros
Usar cualquiera de las pilas o baterías que hemos citado más arriba, no nos exime de cuidarlas y evitar accidentes indeseables. Que las usemos para nuestras linternas, focos primarios, scooter marinos o sistemas calefactables de algunos chalecos o ratas de trajes secos no debemos descuidar el mantenimiento.
Tenemos que evitar dejarlas vacías o completamente descargadas para que nos duren todo lo posible, pero también inspeccionarlas. si vemos que su aspecto exterior es dudoso lo mejor es desecharla en un punto limpio. Eso lo notaremos en su forma, una batería abombada, sulfatada o con sus polos negativo o positivo en mal estado es signo de peligro. En la foto de portada podemos observar como terminaron unas baterías de Remi Bouchard, buceador de cuevas en plongeesout-Le Site.
Su canister se inundo tras una inmersión en agua salada. Nada más secar el equipo en casa, desarmo el canister y quitó el pack de baterías. Endulzó todo el conjunto y lo aisló al exterior. Cuatro días después del aislamiento el pack de baterías explotó en el jardín de su casa, incluso algunos elementos del pack fueron proyectados a más de dos metros de distancia aún estando inactivos. Cada elemento es una bomba potencial susceptible de iniciar un incendio a lo que sea, incluso una casa.
Extremar las precauciones
Tengan cuidado si su linterna o canister se inunda de agua, que sea dulce o salada. Debemos extremar las precauciones, el óxido puede aparecer muy rápido entre los contactos de las baterías produciendo resultados diferentes. En el caso de la electrólisis en agua salada, las sustancias que resultan separadas son el cloro y el hidrógeno en estado gaseoso, produciéndose así la disolución del hidróxido de sodio. Asimismo, también se puede realizar la electrólisis en agua dulce. Sin embargo, en este caso el proceso requiere de una gran cantidad de energía extra ya que la pureza del líquido cuenta con escasa disociación.
Por lo tanto, debemos mantenerlas fuera de la linterna después de una inmersión al ser posible, secas y con sus polos limpios y libres de óxido o sulfato. Así evitaremos un calentamiento térmico por corto circuito y a continuación un desbocamiento que liberaría oxígeno, dióxido de carbono y o otros gases tóxicos, siendo una reacción exotérmica que se retroalimenta. Se conoce como embalamiento térmico o autoaceleración, una reacción fuera de control que reventaría la batería y liberaría llamas y gases tóxicos.
Lo que se puede hacer
Para extinguir un incendio es recomendable usar extintores AVD, es una solución acuosa de Vermiculita especiales para baterías de litio, se adhiere a los gases de combustión para extinguir el fuego.
Si el origen está en un espacio cerrado, donde siempre guardamos las pilas o baterías por costumbre, se podría usar sprinklers o más conocido como rociadores de incendio pero no todos tenemos una casa dotada de un sistema anti incendios como en oficinas.
Otra opción es enfríar las baterías antes de que se inicie un incendio metiéndolas en el congelador, pero para eso hay que reaccionar de inmediato y no esperar a que se pongan a silvar, signo inequivoco de que los gases se están liberando y provacarían a continuación el incendio o explosión. Las baterías de litio no se tratan igual que un fuego de metal pues el litio no es un metal, y por consiguiente deben usarse extinctores de tipo B o C.
Lo que se puede hacer en un caso extremo es submergir, paradoxalmente, el pack de baterías de un canister por ejemplo en una gran cantidad de agua salina para maximizar el corto circuito y que se descarguen de toda la energía las celulas impidiendo su explosión. En caso de dudas, una mejor solución es enterrarlas en arena o en perlita.
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